La Época Romana está especialmente representada en nuestra comarca por un buen número de yacimientos arqueológicos repartidos por toda su superficie. Como elementos singulares de este periodo encontramos en los asentamientos numerosos fragmentos de tegulae o tejas utilizadas en las cubiertas de los edificios, y recipientes de almacenaje como dolia y ánforas empleados para guardar los cereales y líquidos (aceite, vino) (Vitrina 18). Se expone igualmente una muestra de la numismática romana en la vitrina central.
Las «villas», tipo de explotación rural más común en esta etapa, dedicadas a la ganadería y al cultivo intensivo de su entorno, y antecesoras de las actuales masías, se encuentran representadas en la Sala con la Villa del Campillo (Altura) (Vitrina 19), de la que proceden numerosos fragmentos de terra sigillata y otros elementos utilitarios, y con las villas de La Loma y de la Masía de Marín (Segorbe) (Vitrina 20), de las que se exponen materiales arqueológicos igualmente característicos de esta fase cultural, como fragmentos de ánforas, tegulae y otros recipientes cerámicos.
Son interesantes dos inscripciones funerarias de este periodo recuperadas en la partida de El Campo (Segorbe) y en los trabajos de excavación del Monasterio de la Esperanza.