Pesos y medidas
El origen de los pesos y de las medidas debe buscarse en el inicio de las grandes ciudades y civilizaciones (Egipto, Mesopotamia, …), cuando la realización de grandes obras hidráulicas y edificaciones palaciegas, defensivas o religiosas obligaron a inventar diversos sistemas de medidas. También la imposición de tributos y su necesario control, hizo necesaria la aparición de diferentes medios para registrar las cantidades de mercancías recibidas.
Primero se crearían medidas circunstanciasles (el “codo” como medida de longitud en Egipto, el “canasto” de grano, la “pieza” de tela, …), pero más tarde, las necesarias comparaciones (no todos los “canastos” ni todas las “piezas” serían iguales) obligarían a adoptar ciertas normas estables, de forma que cada ciudad establecería su propio sistema de medidas. Estas se fueron unificando y coordinando después por las necesidades de intercambio y comercio.
Los sistemas de medidas en el Reino de Valencia
Los sistemas de medidas utilizados en la vida cotidiana de los valencianos han cambiado considerablemente a lo largo del tiempo. Antiguamente era habitual que estas medidas variasen de una comarca a otra, incluso de un pueblo a otro, originando numerosos quebraderos de cabeza.
Las medidas utilizadas estaban relacionadas con el hombre y sus actividades, y se usaban medidas distintas para objetos diferentes. Muchas de ellas tenían su origen en el mismo cuerpo humano: el dedo, la pulgada, el brazo, el pie, el palmo, el codo, el paso, …. . Así, la longitud de un camino se medía con los pasos, el muro de las casas con palmos o el grueso de una tabla con el dedo. Incluso se utilizaban medidas diferentes para líquidos según fueran vino (cántaros), aceite (arrobas) o agua (tejas, … ). Un codo equivalía a dos palmos y un palmo a doce dedos, mientras que un paso valía lo mismo que cinco pies y un pie doce pulgadas. Para medir la longitud de una tela se medía con el codo o la vara, equivalente a cuatro palmos, y para distancias mayores se empleaba la milla, de origen romano, equivalente a mil pasos.
La superficie se medía según el tiempo de trabajo (el jornal o jovada -yugada-, extensión de tierra que se puede labrar en un día) o según los recipientes que se usaban para sembrar (una hanegada o fanegada era la tierra que se sembraba con una fanega de trigo).
En relación al grano, no era habitual el uso del peso sino que se empleaban medidas de capacidad. La medida principal era el cafís o cahiz, que equivalía a seis fanegas y la fanega a dos barsellas o barcillas. Esta a su vez se subdividía en cuatro almudes que se dividía en cuatro cuarterones. Todas estas medidas se fabricaban en madera con una característica forma piramidal, con la boca más ancha que la base para evitar que entrase mucho colmo. Por último, la unidad básica de las medidas de peso era la libra, que tenía como unidad superior a la arroba e inferior a la onza.
En la sala se muestran medidas de diferentes tamaños y formas en función del producto al que iban dirigidos así como pesas de diferente tipología entre las que destaca una colección de romanas con varias capacidades de peso, tan difundidas en el uso cotidiano.